Descripción del evento
De «La curva de la felicidad» se desprende en clave de humor, que referirse a esa prominencia que se forma en el vientre masculino a base de cervezas y tapitas del bar, es hablar de crisis. Pero también el momento de hacer todo tipo de locuras para volver al mismo sitio: la búsqueda de la estabilidad. Después del desastre conyugal, Quino tendrá que enfrentarse a la venta de la vivienda común y a la compra de un apartamento en el que pasar sus nuevas noches solitarias. Una situación de lo más rutinaria pero que cuenta con el problema añadido de que Quino no sabe decir «no». «Serán muchos los hombres que se identificarán con él», aseguran sus creadores «y muchas mujeres las que se reirán cómplices con sus maridos».